El Colegio cuenta con un Profesional DUE (Diplomado Universitario en Enfermería) para atender al alumnado que lo necesite.
Entre otras funciones, la figura de la enfermería escolar sirve a los centros educativos como unidad de apoyo para el total desarrollo de programas que mejoren los estilos de vida de la población escolar. Asume una triple función: función asistencial; de promoción de la salud y de prevención de enfermedades y conductas de riesgo a través de Programas de Educación para la Salud enfocados a alimentación, higiene corporal y ambiental, prevención de accidentes, primeros auxilios, sexualidad, consumo de tabaco y otras drogas; y fomentando el autocuidado en temas de salud.
Incorporando Enfermería escolar en las escuelas estamos asegurando una continuidad en los temas de Educación para la Salud y, año tras año, los conocimientos se van ampliando y afianzando hasta convertirse en hábitos. La eficacia de estas iniciativas es mayor en el caso de acciones continuas y no campañas puntuales.
Está demostrado que los niños y jóvenes que son sanos, física y emocionalmente, y que reciben su educación en un entorno adecuado, tienen más autoestima que aquellos que no poseen las mismas ventajas.
Además de la labor meramente asistencial en accidentes y urgencias que ocurran a todo el alumnado y comunidad educativa dentro del horario escolar, también somos una herramienta útil en la identificación precoz de problemas de salud para su correcta derivación y solución.
Diariamente realizamos nuestra propia historia de Enfermería y protocolos de actuación concretos para cada grupo escolar. Controlamos a los alumnos con alguna enfermedad crónica (diabetes, asma, epilepsia) para su normalización dentro del centro. La recogida y custodia de informes médicos, autorizaciones de administración de medicamentos, circulares, etc. también son de nuestra competencia.
Somos el nexo de unión entre en el centro educativo y el resto de los organismos sanitarios de la comunidad.
Muy valorada es nuestra función de asesoramiento a familias y personal del centro en todos los aspectos relacionados con la salud. Y sin olvidarnos de todo lo relacionado con el control de las alergias e intolerancias alimentarias.
La etapa de la niñez y adolescencia es delicada y vulnerable, pues la población se encuentra en proceso de formación de hábitos, creencias y competencias, que permitirán desarrollar el propio concepto como persona. De ahí, que la figura de la enfermera escolar signifique no sólo la aportación profesional de conocimientos, sino una puesta por la calidad de la Educación para la Salud.
En definitiva, si nuestros niños son el futuro, ¡qué mejor que sean un futuro saludable!